En el marco de actividades que reunió el festival internacional de cine Expresión en Corto durante el año 2009, estuvo el homenaje al cineasta británico Peter Greenaway, quien expuso la conferencia. "El cine ha muerto, viva el cine", aqui una breve reseña.El Video Introductorio:
"Hemos llegado al final del cine… el cine ha muerto", fueron las palabras del cineasta británico Peter Greenaway que hicieron que se cimbraran los sentidos de los cinéfilos que escucharon su conferencia magistral, en el marco de la doceava edición del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto.
Aunque reconoció que sus palabras sonaban alarmistas, el cineasta mencionó que cada que habla de la muerte del cine ante las nuevas tecnologías, se crea un pánico entre los medios, "estamos a punto de perder algo muy importante, porque hemos llegado casi al final de séptimo arte".
Recordando los orígenes del cine, que se quedó enfrascado en un rectángulo que sólo transmite imágenes y no construye historias, añadió que para lograr resucitarlo se deberá utilizar una multiplicidad en las imágenes para crear un nuevo fenómeno.
La debacle del cine, aseguró, comenzó a finales de los años 70 con el final de celuloide, "esto fue el principio del fin, donde yo veo en el aire a la televisión que viene a quitarle fuerza al séptimo arte".
"Hemos llegado al final del cine… el cine ha muerto", fueron las palabras del cineasta británico Peter Greenaway que hicieron que se cimbraran los sentidos de los cinéfilos que escucharon su conferencia magistral, en el marco de la doceava edición del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto.
Aunque reconoció que sus palabras sonaban alarmistas, el cineasta mencionó que cada que habla de la muerte del cine ante las nuevas tecnologías, se crea un pánico entre los medios, "estamos a punto de perder algo muy importante, porque hemos llegado casi al final de séptimo arte".Recordando los orígenes del cine, que se quedó enfrascado en un rectángulo que sólo transmite imágenes y no construye historias, añadió que para lograr resucitarlo se deberá utilizar una multiplicidad en las imágenes para crear un nuevo fenómeno.
La debacle del cine, aseguró, comenzó a finales de los años 70 con el final de celuloide, "esto fue el principio del fin, donde yo veo en el aire a la televisión que viene a quitarle fuerza al séptimo arte".
Expuso que la otra fecha catastrófica para el cine, fue el 31 de septiembre de 1983, ya que esta marcada como el principio de la revolución digital, que le dio la oportunidad a las personas de tener al alcance de la mano aparatos tecnológicos como televisiones y radios.
Continúo mencionando que el zapping, o cambio constante de programación en la televisión, brindó mayor comodidad a los espectadores, quienes ya no tenían que permanecer por más de 120 minutos, sentados en la oscuridad de una sala para observar una película en forma incomoda.
Los ingleses suelen decir: el rey ha muerto, que viva el rey; a mi me parece apropiado declarar: el cine ha muerto, ¡que viva el cine!", añadió que el arte necesita reinventarse para sobrevivir.
Ya que explicó que cada vez es menor el número de espectadores que asiste a las salas de cine.
Como espectadores, el tener la oportunidad de seleccionar a distancia lo que queremos observar, lograr la interactividad con la tecnología multimedia sumando la comodidad que nos brinda el hogar, aseguró que deberían de ser principios a aplicarse al cine.
El tener una pobre visión de las películas desde un cuadro; el hacer películas desde textos y no construir historias así como no valorar a los actores, aseguró que son las tres cosas que están empobreciendo al cine.
Ya que explicó que cada vez es menor el número de espectadores que asiste a las salas de cine.
Como espectadores, el tener la oportunidad de seleccionar a distancia lo que queremos observar, lograr la interactividad con la tecnología multimedia sumando la comodidad que nos brinda el hogar, aseguró que deberían de ser principios a aplicarse al cine.
El tener una pobre visión de las películas desde un cuadro; el hacer películas desde textos y no construir historias así como no valorar a los actores, aseguró que son las tres cosas que están empobreciendo al cine.
Por Ruth Elizarraraz Ocio* / Jonathan Alfredo Barrales L.
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