Miroslava ~ El Séptimo Arte Xalapa

Miroslava Šternová Beka, nombre completo de esta musa magnifica de nuestro cine, nació el 26 de febrero de 1926 (el mismo año que nació Marilyn Monroe) pero en Praga.

La vida de Miroslava fue un ir y venir de tragedias. La primera llegó cuando era apenas una niña y, junto a sus padres, tuvo que huir de su tierra natal, Checoslovaquia, hacia México, para escapar de las persecuciones de los nazis. La segunda muy poco después, en 1942, cuando su primer amor murió en la guerra. La tercera, la muerte de su madre, enferma de cáncer, cuando ella aún no tenía ni 20 años. La cuarta, su primer y último matrimonio, que apenas duró un año porque (decían las malas lenguas) su marido tenía a otro hombre como amante...A mediados de los 50, sin embargo, parecía que la suerte empezaba a cambiarle. Rodó su mejor película, una obra maestra que pasaría a los anales del cine y que merece ser vista de cualquier forma y con cualquier causa : Ensayo de un crimen, de Luis Buñuel, en la cual -y he ahí una de las razones fundamentales de su posterior leyenda, por lo que verán- una figura de cera representando el cadáver de Miroslava entra en un horno crematorio y se derrite mientras su enamorado, el protagonista del film, la mira. Mientras rodaba la película conoció a su gran amor, Luis Miguel Dominguín (Ava Gardner, otra de sus conquistas, ya la hemos visto por aquí), que le prometió amor eterno y matrimonio.Todo fue irreal. Meses después, Miroslava se enteró de que Luis Miguel, sin decirle nada, había contraído matrimonio con la italiana Lucía Bosé, que por aquella época -casualidades de la vida- acababa de estrenar una película también con Luis Buñuel. El estado anímico de Miroslava se vino abajo. Nueve días después de consumada la traición de Dominguín, el ama de llaves de Miroslava y la actriz cubana Ninón Sevilla, que vivía cerca, encontraron su cadáver tumbado en la cama. En la mano, una foto en la que posaba con Dominguín y la abuela de éste; lo más cerca que estuvo de compartir vida conyugal con él. A escasos metros, varias cajas de barbitúricos. En la mesilla de noche, cartas de suicidio a su padre y su hermano :Papá: perdóname y olvida, no puedo seguir. No tengo valor, gracias por todo y perdóname que no tenga suficiente voluntad para vivir, te quiere, tu Bumbulka'Escribe y envía el regalo (una campanita de plata) a Luis Miguel Dominguin (Nervión 25, Madrid) y que sea feliz...Maquillada en la muerte por Dolores Camarillo, su maquilladora habitual, en el funeral todo el mundo quedó sorprendido de la enorme belleza de Miroslava aún muerta. Al día siguiente, como si su última película hubiera sido una cruel premonición, su cuerpo sin vida fue incinerado bajo la supervisión precisamente de Ernesto Alonso, el actor que había interpretado también al protagonista de Ensayo de un crimen, ante el estado anímico del padre de Miros, Oskar Stern. Fue entonces cuando Miroslava se convirtió en leyenda, en la diva del cine mexicano.Y como diva tuvo otras muertes rumoreadas, al menos en la teoría de público y prensa :- Una teoría decía que Miroslava había sido una espía y que fue mandada asesinar por el servicio de contraespionaje inglés por medio de Martha Aurelia Hernández, su asistenta personal y, según algunos decían, su amante lesbiana y que moriría días después de la muerte de Miroslava, según la versión oficial, tirándose a las vías del tren; según la versión del rumor, asesinada ante su arrepentimiento por otro integrante del servicio de contraespionaje. Esta versión parte de la anécdota que vivió Miroslava junto a Dominguín cuando aún eran novios, en 1954 : las autoridades franquistas acusaron de forma descabellada a Miroslava de ser espía -¡cielos, era checa!- y sólo pudo entrar en España bajo el aval del torero.- Otra, que había muerto en realidad unos días antes en un accidente de avión junto a su amante el millonario Jorge Pasquel, que efectivamente murió de tal manera el 8 de marzo, y luego depositada, por alguna razón extraña, en su cama para hacer fingir un suicidio. Esta versión fue refutada por la policía pocos días después, cuando hizo saber a la prensa acerca de las cartas de suicidio que la actriz había dejado.