Por Rafael López Vásquez
Seguramente habrá muchas críticas de Revolución, sinceramente estamos a favor de nuestro cine y de las nuevas propuestas y en Revolución primeramente se aplaude el hecho de lograr una difusión del film en televisión abierta y por Internet, un poco sufrida la transmisión abierta pues cortaron créditos y daban mucho espacio a la barra de comerciales, pero hablando ya del film, Revolución significa más que un tratado artístico y de autor por parte de cada uno de los cineastas que concibieron el film, una autocrítica social que llevará a la reflexión de la sociedad mexicana con sus principios anclados a la patria, la familia, la autosuperación, la supervivencia, el amor y el odio, todos inmersos en este aire del centenario de la revolución mexicana, no todos los cortometrajes de este film van orientados a todo público, esto quiere decir al expectador comun de nuestro país, el que esta acostumbrado a las historias ligeras contadas con principio y fin, aquí hay propuestas de carácter intelectual y otras poco digeribles en cuanto a cine se refiere, habrá muchos puntos de vista, pero aquí dejamos el nuestro.
El mejor cortometraje de revolución es 30-30 dirigido por Rodrigo Pla, aqui muestra una fotografia del panorama actual de la revolución mexicana en cuanto al centenario se refiere, vista desde los tintes politicos, el protagonista transmite interés en lo que representa, honor, y al mismo tiempo la terrible realidad que enfrenta nuestro país. El segundo corto mejor logrado no por tratarse de una denuncia, la calidad técnica ni la profundidad del tema, es Tienda de Raya de Mariana Chenillo aquí el panorama de la revolución tiene su lado humano, encerrado tras las paredes de un centro comercial, la actriz nos representa a los mexicanos con problemas, con propósitos, temores, y denuncias, el personaje real que vive en una colonia, que toma el camion, y cuya revolucion se centra en el no dejarse, aun con los miedos que conlleve a desafiar un sistema imperante. El tercer lugar se lo lleva Bienvenida de Fernando Eimbcke, primer corto de la película, crudo en imagen, pero humanizante en cuanto a historia, igualmente denunciante ante el poco interés de la autoridad para el pueblo, aquí la revolución emerge en el deseo de hacer las cosas bien, del esfuerzo, la paciencia, aunque nadie reconozca la lucha, sino uno mismo.
Por otra parte deja poco que decir, quizá penosa y tristemente el corto de Este es mi Reino, de Carlos Reygadas, se nota una simple critica social, sin esfuerzo, a como salga, cual si se tratara de un ejercicio flojo y soberbio de hacer cine, sabiendo que el producto sera aceptado por tratarse de un cineasta radical y contracultural que ha logrado premios destacados en el cine internacional, sin embargo no se aprecio el estilo de Reygadas, lamentable desilusión, el segundo en discordia es el de Luciano, dirigido por Gael García, aquí pareciera que el director quisiera abordar una historia profunda y con mucha tela de donde contar, pero que cae en el penoso error de no saber como terminarla, el corto es muy bueno hasta que llega el final, a lo mejor incita a la reflexión, a la autocrítica, sin embargo falto contar seguramente un porque o un a donde, no abordamos tanto para no revelar el contenido de los cortos.
Los otros cortometrajes que se cuelan son El cura Nicolás Colgado de Amat Escalante, corto extremista, cayendo en la sátira de la realidad, R-100 de Gerardo Naranjo, quien sin dialogos nos deja una estupenda denuncia subliminal en torno a la violencia y la supervivencia, además Pacífico de Diego Luna, corto que destapa como las realidades que identifican al ser humano con si mismo son mas fuertes que las trivialidades de la vida ordinaria, 7th Street y Alvarado de Rodrigo García maneja una preciosa fotografia, pero fuera de ello incita a la reflexion en imagen, por lo que se lleva un merecido lugar revolucionario, Lindo y Querido de Patricia Rigen quizá es el único corto con tintes de comedia, aunque plantea una realidad morbosa, probablemente sea el mas digerible de la selección revolucionaria pero logra acomodarse en la linea.
Revolución lamentablemente cae en el dilema de, ¿se trata de un cine para un público de México o es un cine para mostrarse en festivales en el extranjero? ¿Es la realidad de México la que se aborda en torno a la revolución o es solo un ensayo cinematográfico intelectual que se aprovecha del tema revolucionario para denunciar lo que no nos gusta de México? Además, ¿Cuál es el objetivo del film Revolución? Acaso será mostrar lo que es la revolución para cada director o el llamado a la sociedad mexicana a la reflexión de nuestro México en torno a la Revolución? En cualquiera de los casos me atrevo a decir que no todos los mexicanos veran esta película, aun siendo estrenada en la televisión abierta, muchos seguro cambiaron de canal al ver el primer corto en blanco y negro o al no entender lo que se les estaba diciendo, quizá la revolución cinematográfica que se busco dio su primer paso, pero aun falta concebir un film revolucionario para nuestro país, uno que todo México desee ver no por el gusto ni por el morbo, asi como Revolucion, al alcance de todos en televisión pero con ese algo que atrape a todo el público y le de el mensaje indicado que conlleve a una revolución intelectual de nuestra sociedad.
Aun hay tiempo para dar esa revolución a nuestro cine mexicano.
0 comentarios:
Publicar un comentario